RESISTENCIA CRISTIANA MÓSTOLES
NUESTRA MANERA DE PENSAR
Hay veces que hay que arañar un poco el oro para ver si es auténtico o solo baña levemente la mugre. Jamás he esperado nada nacional de la izquierda porque han demostrado durante 70 años que España les importa una carajo. Pero tampoco espero nada de la derecha en este sentido. Es curioso, a ciertos personajes les cambia el rostro cuando no les sigues el juego. Te ven una chapa de Castilla y te preguntan. Y sí, les “encanta Castilla”, “Madrid siempre ha sido Castilla”, “Castilla ha de meter en vereda a los malvados vascos y catalanes”, “la Castilla del Cid y de Onésimo”, ufff “como me pone Castilla”. Y sigues arañando para ver si es real o estás en un sueño. “No pero yo no hablo Castellano, hablo Español. Eso fue una concesión a los nacionalistas”. Y le pregunto si entre esos nacionalistas está Nebrija, autor de la primera Gramática de la Lengua Castellana en 1492 y me sale por peteneras. Luego que si el “Castellano se ha vuelto Español porque se ha mezclado con los demás dialectos de España”. ¿Dialectos?. A ver, yo creo que algunas palabras de las Lenguas Gallega, Catalana o Vasca han pasado al Castellano, pero esta Lengua sigue siendo castellana en un 90%. Aparte, el Inglés tiene grandes influencias del Latín, Francés y Sajón y nadie lo llama “Británico”. Se le llama Inglés en Inglaterra, Australia, Canadá, Nueva Zelanda e incluso en España. ¿Pero porqué ese afán de negar no las Culturas de España, especialmente la Castellana?. Ahora veremos porqué. En cuanto explicas que eres y que te sientes español aunque odies la realidad actual de España, pero que reivindicas el reconocimiento por parte del Estado de la Identidad Castellana, se les tuerce el morro a estos votantes del PP, que hace minutos decían ser “joseantonianos” y adoradores del Cid. Pero ¿que es eso de pensar que España la forman varios pueblos hispánicos cada uno con su propia cultura?. No, hombre no. España “Una, Grande y Libre” y nada más. Castilla no puede pedir nada, válgame Dios. Castilla es España y punto y si sirve para algo es para sacrificarse eternamente por España. ¿Eternamente?. Castilla está en coma señor mío. Castilla se cae a pedazos por el abandono, la ruina, la despoblación, la traición y las múltiples puñaladas traperas sufridas a manos de Austrias, Borbones, repúblicas, franquismos y democracias corruptas como la actual. Castilla no puede sacrificarse más porque está en coma. Pero hay algo más, Castilla es el pulso de España. Cuando Castilla haya terminado su caída, España dará su último suspiro. De ellos serán culpables los antes mencionados, todos esos castellanos que traicionaron la memoria de sus antepasados castellanos y todos aquellos que diciéndose de “los nuestros” se doblegaron al servicio de un nacionalismo “expañol”, que ante todo es anticastellano y antiespañol. Porque España no nació en 1808 ni en las puñeteras Cortes de Cádiz. España se crea como estado mucho antes, durante la Monarquía Visigoda. De esa España perdida, rota e invadida surgen varios reinos españoles con un mismo objetivo, recuperar la España perdida en el 711. Esa Reconquista comienza en Asturias, la tierra más bendita de España que da a luz dos reinos, León y Castilla. Reinos que junto a Aragón, Navarra y Portugal, liberarán a la nación de sus invasores. Esa España plural y libre es la que empieza a desaparecer en 1521, cuando Castilla es derrotada por las tropas Imperiales de Carlos V y pasa a ser una mera fábrica de hombres y dinero al servicio de una dinastía. Castilla y también León, pierden sus instituciones de autogobierno, sus fueros, sus libertades. Los Borbones harán lo propio con Aragón y Navarra. Sobre los escombros de esa España, levantarán otra muy parecida a Francia en las Cortes de Cádiz, pero ya no será España. Y aquí es cuando te acusan de separatista y de querer “romper España”.
Pues no, no queremos romper España, queremos unir Castilla y además incluir en España a Portugal, que son nuestros hermanos. Y si queremos hacer esto es precisamente para recuperar la España que ya no tenemos. Nosotros no podemos regodearnos en esta decadencia a la que preferimos llamar Ex-paña. No se es patriota por llevar la bandera en la frente. Se es patriota cuando se lucha por mejorar el país, la tierra o la nación que te legaron tus antepasados. Y para todo ello queremos recuperar el pulso de Castilla. Primero luchando por la identidad perdida (el caso de Madrid es especialmente desolador), segundo defendiendo su Cultura (la Lengua de Castilla es el Castellano y la Lengua común de todos los españoles también es el Castellano), tercero defendiendo su Historia (basta ya de manipular y dividir a los castellanos). Castilla no es ni Castilla y “León” ni Castilla La Mancha. Castilla la forman 14 provincias que sí reconoce la Constitución de 1978. Madrid es Castilla, La Rioja es Castilla, Cantabria es Castilla, Castilla La Mancha es Castilla. ¿Porqué?. Porque siempre lo fueron, la Historia lo avala y todo lo que se dice para justificar el troceamiento de Castilla solo sirve para apuntalar un régimen que lleva 30 años mintiendo a los castellanos y permitiendo el robo a Castilla por parte de la burguesía vasca y catalana.
En este momento es cuando ya te tildan de loco. Que “quiero volver al pasado”. No señor, quiero recuperar nuestro pasado, contárselo a los míos para que sepan quienes son de verdad y para que ningún patriota zarzuelero les mienta diciendo que España es una mera Selección de Fútbol o que la bandera roja y gualda es la bandera de esa “Selección”.
No ama la totalidad quien no reconoce la singularidad, ni aman a España los que llevan 500 años ahogándo a Castilla. El primer referente que uno tiene al nacer es su madre, su familia, su barrio, sus amigos, su ciudad y su comunidad cultural. A todo eso lo llamamos Patria. Luchemos por esa Patria recuperando toda su riqueza. Luchemos por esa Castilla de Fernán González, del Cid, de Isabel I, de los rebeldes comuneros, de Colón, la que dejó su sangre en 1936 y en los campos de Stalingrado, la de nuestros abuelos, la de nuestros antepasados. La Castilla que es nuestra otra madre.
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